HIC SVNT TUMULTUM
2020
Biblioteca en las inmediaciones de la Alhambra
TFM x ETSAG

El cementerio de San José, construido a finales del siglo 18, ha ido genenando a lo largo de los años una serie de caminos cuya evolución es clave para la comprensió del lugar y su forma de habitarlo. El primero de ellos consiste en la subida desde la Alhambra y por tanto ruta que conecta con la ciudad. Es por tanto el camino original como se puede apreciar en el plano de 1796, donde dicurre de forma rectlínea para luego comenzar la bajada por la zona del valle del bosque de la Alhambra. A medida que pasan los años nace el barrio del Barranco del Abogado en la ladera sur y progresivamente se crea un segundo camino, sinuoso, de subida hasta el cementerio. Esta nueva ruta, apodada Camino Nuevo del cementerio, relegando al camino original a Camino Antiguo del cementerio. Su trazado curvo se ha conservado hasta la actualidad dada la elevada pendiente del barranco, aprovechada por los habitantes del lugar para construir casas cueva que aún se conservan. Con el paso de los años la importancia del Camino Nuevo del cementerio aumentó y generó una encrucijada en su paso hacia la zona de la dehesa de la Alhambra, birfuncándose en dos caminos según si se dirigía a la Silla del Moro o el cementerio árabe.

En 1989, el estudio suizo Hubmann Vass presentó su propuesta de aparcamiento para la Alhambra, donde una serie de planos ascienden lentamente generando zonas de estacionamiento trasversales a la subida desde el Bosque de la Alhambra. Uno de los puntos claves, y de merecido reconocimiento, es la traza sutilmente incorporada del Camino Antiguo del Cementerio, incorporada como parterres que siguen el vector diagonal de su trayectoria original. Todos estos elementos se han perdido con el tiempo, desdibujados por las paulativas y desafortunadas intervenciones que han mirado a corto plazo buscando la solución de un problema olvidando la importancia del lugar. El proyecto propone recuperarlos generando un nuevo espacio de reflexión e introspección, aislados de la ciudad, desconectada y ajena a la biblioteca, donde hic sunt tumultum.

Espacios abiertos y cerrados se funden bajo un manto de sol y sombra, diluyendo la frontera entre interior y exterior. El estudio de soleamiento y proyección de la sombra da como restultado una serie de módulos base cuyas características permiten ocupar el espacio bajo ellos de diferentes maneras. De esta forma, la composición del proyecto resulta de la combinación y variación de estas bases para generar diferentes atmósferas que pueden ser dentro o fuera, basándose en las necesidades programáticas. Los espacios intersticiales de la biblioteca crean y sugieren nuevas formas de recorrer sus caminos, de forma que la interconexión en planta del proyecto venga generada por su sección vertical. Estas perforaciones, que presentan cierta reminiscencia de la arquitectura árabe, generan una sucesión de patios y pasos de luz que tamizan y secuencian el paso del caminante, de forma que los espacios interiores sean como altos en el camino aislados del ruido exterior. Así, las nuevas salas de lectura y estudio se introspeccionan bajo el manto de hormigón perforado para crear un ambiente reflexivo y silencioso donde poder concentrarse, siempre consciente del lugar donde se encuentra uno.